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El Defensor del Pueblo de Navarra-Nafarroako Arartekoa, Patxi Vera, se trasladó este 11 de octubre a la sede de la Asociación Gitana La Romaní, en Tudela, donde mantuvo un encuentro con sus responsables. Vera estuvo acompañado por Susana Galilea, su jefa de Gabinete, mientras que por parte de la citada organización actuaron como anfitriones su presidente, José Jiménez, acompañado por Ricardo Hernández, coordinador de La Romaní.
Dicha entidad pertenece a la Federación de Asociaciones Gitanas Gaz Kaló y su misión es la de promover el desarrollo y la integración social del pueblo gitano, el reconocimiento de su cultura así como dar cuenta de la situación de pobreza y exclusión social que padece dicho colectivo. En ese sentido, sus responsables denunciaron las enormes dificultades que deben afrontar para poder acceder a una vivienda. Así, plantearon la necesidad de que se tengan en cuenta otras variables más allá del número de hijos como, por ejemplo, la situación de insalubridad de los edificios en los que viven y cómo afecta a su estado de salud y calidad de vida.
También expresaron su preocupación por las enormes dificultades que enfrentan al intentar ejercer su derecho al empadronamiento ante el Ayuntamiento. En esa misma línea, destacaron la falta de atención y respuesta, así como el "silencio administrativo" que frecuentemente encuentran en las administraciones públicas al intentar resolver sus quejas. Y manifestaron su inquietud por el elevado nivel de discriminación social que padecen y por la educación y formación de las generaciones más jóvenes.Aquí insistieron en la importancia que tiene para ellos la figura del educador para evitar el fracaso escolar.
Conocidas estas necesidades y demandas, el Defensor del Pueblo de Navarra-Nafarroako Arartekoa se puso a su disposición para dar apoyo, tramitar y atender las quejas que le trasladen.
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